La obra de Villazan interroga al tiempo que muestra. Su manejo técnico en las múltiples artes aplicadas al objeto que nos presenta complementa el mensaje de una obra sometida en lo físico a todas aquellas constantes a las que se ve enfrentada en lo teórico. Aquí el artista ha dado forma real a lo que en abstracto reviste lo creado, colocando frente a nosotros aquellos efectos que producen actos como la censura, la hiper conceptualización de objeto artístico contemporáneo o la abstracción formal como forma de una transmisión truncada. Métodos estos con los que se reviste un arte que se abstrae del público para convertirlo en dominio de un tercero, sujeto a sus intereses e intenciones. Enfrentarse a lo que interrumpe el acceso, dificulta la comprensión y evita uno de los fines primarios del arte llama a una reflexión que se convierte en paso obligado para aquellos delante de la pieza. Es en este análisis donde el individuo descubre en forma tangible aquello que no puede verse, herramientas con las que otro veta el acceso a una imagen, o se erige a sí mismo en guardián de lo observado en nombre de múltiples razones presupuestas como correctas para “bien de todos” y de nadie. Razones que a un tiempo aseguran el manejo de la opinión, menoscaban el derecho y se instalan cada vez más en aquel espacio que pertenece a la cultura y al libre albedrío.

Villazan's work interrogates as it shows. His technical handling of the multiple arts applied to the object he presents complements the message of a work subjected in the physical to all those constants to which it is confronted in the theoretical. Here, the artist has given real form to thats clothe to the creation in abstract, placing before us the effects produced by acts such as censorship, the hyper-conceptualization of the contemporary artistic object or formal abstraction as a form of truncated transmission. These methods are used to dress an art that is abstracted from the public to turn it into the domain of a third party, subject to their interests and intentions. Facing what interrupts access, hinders understanding and avoids one of the primary purposes of art calls for a reflection that becomes an obligatory step for those in front of the piece. It is in this analysis where the individual discovers in tangible form that which cannot be seen, tools with which another vetoes access to an image, or sets himself up as the guardian of what is observed in the name of multiple reasons presupposed as correct for the "good of all"; and of no one. Reasons that at the same time ensure the management of opinion, undermine the right and are increasingly installed in that space that belongs to culture and free will.